martes, 24 de febrero de 2009

Nuestro futuro es un feo presente

Está claro que nuestros abuelos, a nuestra edad, no pensaban en el futuro como nosotros. Mucho de lo que pasa hoy en el planeta, pasa, y no pasa, por nuestra causa.
Nuestros abuelos pensaban que tenían todo el tiempo del mundo, y todo el mundo de paso, para hacer todo lo que quisiesen con él, porque pensaban de manera eternista con respecto a los recursos que en él habían.
Este discurso es del '92, pero bastante actual en los hechos. En ese entonces, sólo se predecía que todo iría de mal en peor. No eran un presente tangible los transgénicos, el monopolio petrolífero, el calentamiento global, la hambruna y sequías en grandes sectores del planeta, los biocombustibles que quitan tierras de cultivo, el copyright en las semillas endémicas y su carísima adquisición, la aún vigente caza de ballenas por parte de japoneses y daneses, y un lamentable etc.
El título del video, bajado del youtube, lo encuentro un tanto tendencioso, incluso exagerado para mi gusto. Porque no me quitó el aliento. Pero insistiré en que sí me pareció bastante actual, y necesario. Algo que ha estado haciendo falta últimamente en las mentes de los zombieficados niños actuales, estos que no van a conocer a los ciervos ni a los antílopes, (depende el lado del planeta en el que estén) salvo en museos, o en hologramas en un tiempo más, dependiendo de la tecnología.
Más, al igual que en el '92, aún hay quienes tratan de hacer algo al respecto. Poco o mucho, nosotros igual podemos contribuir. Otro día me explayaré más a ese respecto, puesto que sería bueno compartir uno que otro tip que contribuya con el equilibrio ecológico.

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