Soñé con unos muebles tallados hermosos, y había uno entre ellos que me llamo más la atención. Era como una especie de armario que estaba hecho de una sola pieza maciza, de un árbol de madera dura se notaba, poco nudosa, oscura y bella. Y en cuya cubierta, se podía leer la siguiente inscripción: “Hay que espiar a Dios en cada detalle”. Por lo que entendí, quería decir que había que tratar de sorprenderlo con las manos en la masa. El titulo de este post, es un numero con el que soñé también.
Mi sobrino Iván
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25 de noviembre de 2007
Como en toda familia nunca falta alguien con inclinaciones artísticas, en
la mía tampoco. Y ese rol lo cubre, con creces mi sob...
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