Sin título

Esto que viene a continuación, lo escribí como entre los 7 y los 8 meses de estar esperando la llegada de Alicia, mi única hija. Siempre tuve problemas para asimilar que me convertiría de Angela, en madre. Sentí que era inútil continuar haciéndome la idea de que me terminaría gustando. Que todo se venía de mal en peor. Bueno, y que no debía pensar tanto, que llegado su momento, las cosas serían como debían de ser no más, pensara o no al respecto. Lo bueno de que halla pasado tiempo de ello, es que ahora recién puedo decir que a pesar de mis propios intentos de auto sabotaje de mis obligaciones maternales, lo he hecho bastante bien como madre hasta el día de hoy. Hacerlo bien para una mujer, es algo que crece dentro de una al momento de la concepción, y que ayuda después durante el proceso de crianza de ese hijo, la que dura hasta que la madre deja de existir en la mente de ese hijo. A eso se refieren con que una madre no nace sabiendo ser madre, sino que se va dando una vez que se es. Nada de "instinto maternal" y esas patrañas, porque en las hembras humanas, eso no existe, aunque me digan lo contrario. Entiéndalo chicas: existe cualquier cosa, hasta magia si así lo quieren, pero nada del tal "instinto maternal" ese. Lo he conversado con una doctora inclusive, una que tiene a su cargo a los futuros obstetras y matrones/as de la universidad en la que yo estuve.
Otra cosa, estas anotaciones, no tienen fecha. Estarán separadas solo por comillas, las que harán las veces de guía cronológica .

DIARIO DE MIS ÚLTIMOS MESES CON ALICIA AÚN DENTRO DE MI PANZA


"No olvidemos que el Occidente, es un accidente. Como usted, o como yo a lo mejor.
Quiero creer que lo mejor de la vida, lo es, porque es fortuito. Incluso lo que se planea.
Entonces, nada que hacer, hay que ser parte de este mundo no más, como Occidente."

"En mi panza, hay una lupa, con la que ahora veo con toda claridad las pistas del mapa del tesoro.
El amor ahora, es una mezcla de miedo al futuro, a perder los estribos, y al amor.
Las leyes universales convergen en mi panza.
(Mi chico me despierta por la madrugada, me abraza, y me dice "¿Te das cuenta de que vamos a ser papás?") "

"Pero qué patético puede llegar a ser el ser humano de pronto. Siento vergüenza por mi género.
Ni la vida, ni la muerte, ni la apoteosis de la creación, logran hacer que entienda, que recapacite, y enmiende su rumbo en este universo.
El ser humano engorda como un cerdo; no se expande mentalmente.
¿Esto heredará mi hija?"

“Oigo a las ranas cantar desde el fondo del pozo de los deseos. Yo pensé que era un pozo seco, pero claramente el concierto indica lo contrario. Pero tengo miedo de tirar monedas para pedir por el cumplimiento de mis deseos. Porque puedo pasar a noquear a alguna, ¿y quién soy yo para acallar sus serenatas?”.

“Estoy como anestesiada. Lo que antes me dolía, ahora apenas logro deducir si me está causando algo o no. Lo que antes me habría hecho dudar, ahora no me hace ni pensar. Estoy decidida, sobria. Soy una ninja: actúo antes de que suceda la acción. Soy una samurai: mi honor es inquebrantable. Soy una ronin: mi justicia alcanza para todos”.

“La gente que pasea a mi alrededor, tiene algo en común: andan por la vida sin la convicción de que algún día, han de morirse, decirle adiós a este envase, a esta forma de ser de las cosas. He ahí otro punto en común: andan por la vida, convencidos de que es la única forma de vida que hay, por lo tanto la única forma de ver las cosas; como unos niños frente al televisor, hipnotizados con lo que ven”.

“Hija Mía: Algún día, los hombres te van a mirar, y estoy de que mucho. Es una ley universal. Lo que no es una ley y debería de serlo, es que si te parecen indiscretos, o impertinentes, puedes pedirles que la corten en su proceder. Está en ti imponerte, y eso debería de ser una ley también”.

“No hay que confundir Iluminación con Infatuación. O trastocar Experiencia por Soberbia. Y no esperes brillar como un sol, si apenas te da para satélite. Crear, es una armonización con el Cosmos. Procrear, es un milagro del Cosmos. Pero, ser Padre o Madre, no siempre Ilumina. No todos aprenden de la experiencia. A veces, te puedes convertir en un patético satélite de tu hijo/a. Si no es tu costumbre crear, procrear habrá sido un acto mecánico más, en tu vida”.

“Las mijeres: ¿manipuladoras de las situaciones?. Tal como, ponerse histéricas o tenerle horror a los ratones, es una conducta que lo más probable, puedan llegar a adquirir de su entorno. Tal como el machismo que mata, o el hombre-sostén-de-familia, o el triunfador social. Claro que existen individuos así: son fabricados todos los días en esta sociedad. Desde que nacen comienzan la producción. No se espera menos para ellos”.

“La sensiblería barata de la música romántica, me hace desilusionarme cada vez más de mi entorno. Ya nadie lucha por la verdad y la justicia, porque no se vende el manual en el super. Muchos mueren contrabandeando esmeraldas en África. Pero si eres lo suficientemente exitoso, tendrás dinero para hacerte de una, engarzada en una joya de diseñador; vaya una exclusividad. ¿Qué más nos depara el futuro, si ahora cualquier saco de hueas tiene acceso a las drogas,a las armas, a cargos políticos, a las influencias de todo orden que el dinero te puede otorgar?. Sin embargo, puedo ir a la esquina a comer tacos, o sushi, y olvidarme de la mugre en que este mundo se ha convertido. ¿De qué se quejaba el hombre antiguamente, si no es de lo mismo que el actual?”.

"Si la persona que tu amas, te rompe una y otra vez el corazón, ¿eres acaso macabeo por seguir enamorado?. Estar embarazada, es un castigo ante tanta insensatez: ¿cómo se me ocurre ilusionarme, y amar a un hombre que me trata mal, que para empezar no me ama, y que ni siquiera sabe lo que es eso?"