Karma

Es, la maldita costumbre de la vida de andar vengándose de nosotros por todo.
Incluso de nuestros pecados de omisión, sean o no premeditados.
Budha lo definía como "el acto mental de la voluntad que genera el deseo y es seguido de la acción ya sea con cuerpo, palabra (o emoción) o el pensamiento”. Y es, lo que los herméticos llaman, la Ley de la Causa y el Efecto.
Hoy en día casi todo el mundo sabe de qué se trata el karma. Pero nadie le presta atención. Como a las acciones tendientes a contribuir con el equilibrio ecológico. O como la info nutricional en los envases de alimentos. Nadie hace real caso.
Y después de todo, ¿para qué deberíamos de hacerlo, si la vida de todas formas se las va a cobrar con nosotros, hagamos o no algo al respecto?. No sé bien aún cómo, o a lo mejor sí lo sé pero me da flojera analizarlo, el caso es que la vida siempre se las arregla para hacernos pagar. Hace justicia de manera irónica e hiriente. Nadie sale ganando nada. Si alguien te hizo un mal alguna vez por ejemplo, nunca te enteras si esa persona pagó por su ignominia, y te duermes como cada noche (bueno, para los que duermen de noche), con todo ese dolor a cuestas, que luego va a parar al disco duro, como un mal software ineliminable. Bueno sería saber si alguien sufrió lo que es debido por haber pisoteado tu nombre. Por haber echado abajo tus aviones. Por haber roto las leds de tu universo. Por cometer homicidio contra tu fe en el futuro. Etc.
Y cuando es uno el que debe de pagar, a veces se paga demasiado duro. Y no es una cuestión de sensibilidad. De veras que uno se lleva lo peor de lo que ya de por sí es malo. Habrá quien diga que esa es la forma que tiene la vida de enseñar, para que las lecciones se nos graben a fuego en la piel de nuestra experiencia. Pero yo digo, qué diablos, no siempre es mucho lo que se debe de aprender. No se justifica tanto porrazo para ser aleccionado. La vida se ensaña cuando enseña.
Y la vida, maravillosa y mágica y fantástica y certera, es a la vez muy rencorosa. Muy vengativa. Cuídate de hacer las cosas bien, mira que la vida tiene un doctorado en cobranzas.