Reflexiones Pendejas

Por pendejas, quiero decir que son adolescentes. Así son mis reflexiones acerca del mundo que me rodea. No he sacado mucho en conclusión, excepto que la vida sin una droga visionaria al menos una vez en la vida, es solo un millón de dólares perdidos bajo el ancho mar. Hay que darse cuenta de que uno esta vivo, saliéndose de la rutina de vez en cuando. Drogarse así, con esos fines, le hace muy bien al espíritu.

También he concluído que la mente humana es muy rara. Y es la que te hace creer que el mundo circundante es el raro. El mundo es perfecto tal y como está, contenido a sí mismo todo el tiempo, y es uno el que lo anda metiendo bajo el microscopio para tratar de entenderlo . Es uno el que le concluye y atañe rarezas.

También he logrado saber, que una vida recta y correcta de samurai, es imposible de vivir cuando hay cuentas que pagar, gente que saludar día a día, y tanta mugre en los noticiarios. Tengo mente de adolescente aún, pero con propiedad digo que muchos de mis congéneres sufren de inmadurez crónica, lo que hace de este mundo un lugar decepcionante para los aspirantes a vivir como bushidos. Dan ganas de empalarlos a todos juntos, de una vez por todas. No hay paciencia para tanta estupidez junta.

También he podido saber que para entrar en el reino de los cielos, cualquiera que éste sea, hay que ser puros como niños. Esto quiere decir que los fetos dentro del útero están en estado nirvánico por decirlo de algún modo. A punto de dejar la inocencia exponencialmente una vez que salgan. Por lo tanto, mi deber como madre, es incentivar la imaginación hasta el último de mis y de sus días a mi hija, que está comenzando a adecuarse a la vida en este planeta mal llamado Tierra.
A todo esto, ¿porqué no se insiste mejor en llamarlo "Planeta Azul"?. Hace rato que salimos al espacio exterior, y ya sabemos qué aspecto tiene.
Y por último agregaré a esta inútil perorata, que no le temo a la muerte, porque he comprobado que es solo un cambio de envase, por un contenedor realmente mágico. Porque también he comprobado que en sí, la magia es nada más que la vida evolucionando. A la manera que el caos es solo el orden, ordenándose. Por lo tanto, esta vida es mágica si sabemos captar dónde es que ocurre la prestidigitación tras las cosas. Imagínense entonces un estado de las cosas aún mejor . Esa es la muerte. Pura benignidad. Pura alegría condensada en un solo milisegundo tras expirar.