¿Le pasa a usted?. A mí me pasa que, cuando me estoy quedando dormida, las ideas comienzan a fluir espontáneamente, a la manera de tiburones en el fondo del mar, así de rápidas y así de certeras en sus rutas. Y se me ocurren muchas cosas para escribir, pero me da mucha flojera despertar y plasmarlas, porque aparte de que después ya no se sienten así de libres una vez despierta, como que más encima se van cuando la vigilia me termina de encender la mente.
Me pasa que al quedarme dormida, todo lo que pienso pierde el peso de la conciencia, de la conciencia de esta realidad, de esta supuesta realidad en la que estoy escribiendo estas líneas.
(Soy una firme convencida de que ésta, no es la realidad última de las cosas que se viven diariamente en la mente. Es más: no creo en una realidad última en la que se viva “a diario”, si no que “a diario” es sólo un condicionamiento de la realidad que se sucede en estado ordinario de vigilia).
Como que, al quedarme dormida, las ideas se liberan de ese peso extra, y cobran su verdadera identidad y vidas, y entonces viven como verdaderamente deberían de vivir: libres como un águila para surcar los infinitos cielos contenidos en las neuronas.
¿Le pasa a usted, que el uso de ciertos enteógenos, le sirve como liberador (artificial, pero no por ello menos genuino) de lastre desde el interior de las ideas?. ¿No le pasa?.
Pues, use drogas visionarias de vez en cuando, libérese de los tontos prejuicios alimentados desde su niñez por las campañas del gobierno de turno de su país, y entérese de lo bien que se puede sentir uno (hedonismo al por mayor) al liberar a la mente de esta realidad sin sentido, por un rato.
Le puede pasar que, perder el control de la realidad le asuste y le confunda un rato, y lo deje pensando en ello por el resto de la semana, pero es algo completamente normal si ha vivido toda su vida sólo con esta realidad como único ejemplo de sustentabilidad mental, de cordura si así prefiere llamarlo. Ya es tiempo de que se entere , de que dentro de su mente, existen otras realidades muy suyas, y que por lo tanto no ha de temer perderles el control, porque son suyas, íntimamente ligadas a usted, y con las cuales debería de aprender a convivir, puesto que si se hace amigo/a de ellas, le revelarán secretos de usted, envueltos en bellos paisajes inexplicables y que sin embargo, sólo usted en su fuero interno podrá entender ( y otras veces, no podrá), porque son suyos. Son como, interpretaciones que su mente hace de esta realidad, pero a la manera de su mente. Lo hace así porque la mente, antes de que existieran las palabras y por lo tanto una descripción de esta realidad, aprendió cómo es que son las cosas de otra manera. De una manera que ya no existe para esta realidad, pero cuyos códigos de interpretación usted puede develar a partir de ésta. No se deje confundir. Para ello, no insista en tomar en serio ésta realidad, habiendo otras. Puesto que esta realidad además, es sólo un suplemento, una interpretación del actual estado de las cosas para cada cual
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